Fué fundado en 1750 por los hermanos D. Lorenzo y D. Matías Marín-Blázquez y las religiosas clarisas venidas del Monasterio de la Encarnación de Mula.

La Iglesia del Monasterio consta de una sola nave, su espacio interior se contrasta con capillas entre pilastras de origen compuesto. Al atrio que da entrada a la Iglesia, se accede por un arco de medio punto en cuyo centro destacan las armas labradas en piedra de sus fundadores.

Un escudo de los linajes Marín-Blázquez, Melgares, Padilla y Moya, está situado en la fachada que da a la calle Mesones. En el interior del Convento (Clausura), se conservan pinturas, esculturas y enseres de diferentes artistas, destacando el "Niño de la Bola", obra catalogada de Francisco Salzillo. Talla de extraordinaria armonía, evidenciando una estética del gusto de la época.