Ayuntamiento

Ayuntamiento: Gobierno de la ciudad

La Mona (de Pascua)

Tras el Domingo de Resurrección, existe en Cieza la arraigada costumbre de celebrar "La Mona", que consiste en salir a merendar a los campos, degustando como postre las típicas "monas" de pascua u "hornazos", los cuales no son otra cosa que tortas de pan dormido con un huevo con su cascarón clavado encima.

Hace algunos años, la gente solía iniciar "la mona" el mismo Domingo, tras la procesión del Resucitado, aunque en la actualidad se reduce sólo al lunes y martes por la tarde. Es esta una tradición festiva de contacto con la naturaleza y de expansión personal después del periodo de cuaresma y Semana Santa. Por otra parte, las fechas de la recién iniciada primavera, son las más propicias para las excursiones campestres y para contemplar los campos y montes floridos.

En Cieza, durante el lunes y el martes de pascua por la tarde es práctica el cerrar todos los comercios y cesar cualquier actividad con el fin de disfrutar de estas salidas al aire libre, que, tras los placeres gastronómicos complementados siempre con habas tiernas, la juventud suele acabar en juegos improvisados de los que la chiquillería practicaba en otro tiempo por la calle, como jugar a la pelota, al agua-remo, al "parao salvao", al "corro chirimbolo", al "cuartete", a "la comba" o al "caliche".

En la actualidad, estas salidas para cumplir con la tradición de la Mona se suelen hacer en los vehículos particulares, con destino a las numerosas casas que existen hoy en día en los campos, donde las meriendas se disfrutan con todo lujo de bebidas y aperitivos, y quizá en mesas con manteles. Pero en décadas anteriores, la gente iba andando mientras llevaba las viandas ("al campo vas, de lo que lleves comerás") metidas en una capaza de palmito, pues ni siquiera existían las bolsas de plástico. Entonces todo el mundo se dispersaba por las orillas del río y por las faldas del monte de la Atalaya. Por allí, personas de todas las edades, sentadas en el suelo daban cuenta de fiambres o de cualquier tortilla u otra delicia gastronómica metida en una merendera. Al final, nada quedaba que pudiese contaminar la naturaleza, puesto que los envoltorios eran de papel de estraza y las bebidas iban en vidrio retornable.

© Copyright 2017 - Ayuntamiento de CIEZA