Ayuntamiento

José Antonio Vergara: "Deseo fervientemente que a la gente le guste mi pregón y que lo sienta como yo"

Cieza.es | 3 de junio de 2020 a las 13:53

Algo bueno tenía que traer el haber llevado treinta y tres años a la Virgen de la Soledad sobre sus hombros. Ser pregonero de la Semana Santa de Cieza es un gran honor para cualquiera, pero para un nazareno de la talla de José Antonio Vergara es verdaderamente especial. Por si fuera poco, el pregonero de este año asegura sentirse "muy orgulloso".

En Cieza se respira ya aire de Semana Santa, porque la lectura del pregón, que tendrá lugar este domingo a partir de las 13.00 horas en la basílica de la Asunción y culminará con un concierto de marchas pasionarias a cargo de la banda municipal, marca el pistoletazo de salida de nuestros desfiles procesionales. Cumple treinta y una ediciones un acto que hace que ese mismo día la ciudad estalle en vísperas.

Dice la Junta de Hermandades Pasionarias que José Antonio Vergara (Cieza, 1966) es un "semanasantero de corazón". Un elogio. Y es que este licenciado en Derecho, que trabaja como empleado de banca, tiene una bien ganada fama de "hombre bueno" dentro y fuera de la comunidad nazarena. Responde con espontaneidad y simpatía a esta entrevista, mientras toma asiento en la sala de conferencias del Museo de Siyâsa.

Son días de ensueño que no acaba de asimilar. "Aún no me lo puedo creer, pero estoy muy feliz. Estoy viviendo estos días de Cuaresma con mucha intensidad y, al mismo tiempo, viviendo la Semana Santa desde otra óptica, especialmente disfrutando de la hospitalidad de la JHP y de las distintas cofradías ciezanas. El trato está siendo fabuloso. Solo tengo palabras de agradecimiento para todas ellas".

El pregonero es fiel a la imagen que se ha dado de él: es una persona normal. Tiene la sencillez y la humildad del que no esperaba nada y como él mismo asegura: "Estoy viviendo como en una nube. Sin embargo, es una moneda de dos caras; por un lado, me siento muy orgulloso, y por otro, es una responsabilidad muy grande, máxime cuando este año se da la feliz circunstancia de la declaración de Interés Turístico Nacional".

Vergara respira tranquilidad y confianza ante la trascendental cita, pero que se encuentre motivado no quita para que "tenga algo de miedo escénico y de responsabilidad ante tal acontecimiento, pero sí tengo ganas de llegar ahí, disfrutar todo lo que pueda y si es posible, cuando levante la mirada, ver la cara de satisfacción de la gente".

Su trayectoria nazarena tiene un evidente antes y después en el nombramiento. Su designación fue una inesperada sorpresa. "Lo primero de todo, extrañeza, porque sinceramente ni me lo esperaba; luego, como es lógico, agradecido y contento, y así se lo dije al presidente de la JHP, Joaquín Gómez, que vino a mi casa acompañado por Pascual Villa. Fue un jueves cuando me lo comunicaron a unas horas muy intempestivas".

Suele decirse que un buen pregón es aquel en el que se anuncia la Semana Santa desde su contenido de fe cristiana; el resto será un trabajo más o menos literario que hará resaltar el mensaje principal. En similares términos se expresa José Antonio: "Voy a intentar conjugar los distintos aspectos de la misma, desde el lúdico hasta el religioso. No podemos olvidar que estamos celebrando la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, máxime cuando, con absoluta humildad, soy una persona creyente".

Reconoce que en principio cuesta mucho ser original. En su opinión, "es muy complicado. Después de darle muchas vueltas al tema caí en la cuenta de que lo que tenía que hacer es mi pregón; que yo me lo creyera, que yo lo sintiera y si gusta a la gente, mejor. Es más, deseo fervientemente que a la gente le guste y que lo sienta como yo. Es un pregón hecho desde el sentimiento más íntimo".

Recuerda que se convirtió en un apasionado de la Semana Santa ciezana desde que quedó deslumbrado a muy temprana edad desfilando con San Juan. "En el pregón del domingo explicaré por qué mi padre eligió esa hermandad y no otra. Luego me pasé a la competencia, Los Dormis. Y es que en aquellos años había una rivalidad muy sana. Por puro azar a los trece años me hermané con la Soledad y desde el año 1995 pertenezco a la Cofradía del Santo Cristo del Consuelo".

Por una razón que no sabe explicar le acompaña desde muy pequeño su pasión por la Semana Santa. "Desde que tengo uso de razón, siempre he estado vinculado a la Semana Santa sin saber muy bien por qué. Siempre me ha gustado. Es algo que lo llevo dentro y que me fascina desde niño". Está convencido de que el hecho de haberse forjado como nazareno en distintas cofradías ha enriquecido la forma de sentir y vivir la Semana Santa.

"De la Semana Santa ciezana me gusta todo", concluye Vergara sin exagerar en su reflexión, plenamente convencido de que gozamos de unos desfiles procesionales singulares por su antigüedad, raigambre, costumbrismo, calidad artística, participación y atractivo turístico. Y es que son una expresión viva y popular de un pueblo, la semana grande con mayúsculas de Cieza.

No le resulta difícil compartir la alegría y satisfacción generales ante la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.