Por razones geográficas del término municipal, cuyo valle del río Segura lo vertebra de Oeste a Éste, y por ser zona de paso entre la Meseta y las fértiles tierras murcianas, Cieza ha ejercido un especial atractivo para el establecimiento de grupos humanos desde la remota prehistoria.
Producto de dichos asentamientos a lo largo del tiempo, por diversos pueblos y culturas, son los numerosos yacimientos existentes, diseminados por todo el término municipal de Cieza.
De gran importancia son los hallazgos de arte rupestre en el Barranco de los Grajos o la Cueva de la Serreta. Mientras que lugares como Bolvax, Ascoy o el Cerro de las Beatas son núcleos de importantes vestigios arqueológicos. Siendo el más notable de todos el de Medina Siyâsa, situado en el Cerro del Castillo.